Buscar este blog

sábado, 7 de marzo de 2015

RUTA DEL QUESO DE CABRA

Las sierras bajas suelen ser el hábitat natural de las cabras autóctonas donde aprovechan los pastizales espontáneos y el monte bajo. Las cabras se crían principalmente para el aprovechamiento de su producción lechera y esa leche, densa y floral, se transforma en distintos y espléndidos quesos.
En Extremadura se pueden distinguir varios tipos de quesos de cabra, cuyas diferencias vienen marcadas por su carácter artesanal, lo que define sus texturas, aromas y sabores. El queso de cabra suele ser compacto, sin ojos en su interior y su color es blanquecino. Se elaboran con leche de cabra recién ordeñada, son quesos austeros y francos.
De todos los quesos extremeños de cabra los más reconocidos son los de la Sierra de los Ibores, protegidos hoy por una Denominación de calidad que garantiza su fiabilidad y comercialización. El queso de cabra se ha incorporado a la cocina extremeña, conjugándolo en numerosas recetas tanto de ensaladas como de acompañamiento de nuestras carnes de la dehesa.

Su ruta gastronómica está muy influenciada por la cocina del Monasterio de Guadalupe, cuyos fogones representaron toda una filosofía en la zona de comer y cocinar de los siglos XV y XVI, que tendrá luego una repercusión importantísima en la cocina de creación, hoy en dia el monasterio forma parte de Paradores, que lo restauraron manteniendo su estructura y aprovecharon su edificio con una situación excepcional junto a la catedral y la plaza.

Es interesante ver los dos programas de tve de Un país para comérselo sobre Extremadura  

No hay comentarios:

Publicar un comentario